como las gotas temblorosas que se deslizan por el vidrio de tu ventana
pedacitos de movimiento que ya se entregaron al frío y a la dureza
que te protegen del viento y de los demás.
a veces alguien las ve sin querer durante aquel tiempo que les queda
a veces alguien las ve resignadas a no tener sabor propio
a formar parte del agua estancada.
así es como ella se siente cuando él la roza
desnuda, observada y a punto de morir con las otras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
de alguna extraña manera vos y lo que escribís son luz de un camino que camino solo, por elección.. donde al final seguramente llegue a una ventana x donde pueda mirar cómo merendas en pequeñas tacitas y arrojas galletitas en el té pidiendo deseos.. o quizás ver cómo bostezas sobre una sábana, a la hora de la siesta.. cómo el aliento se hace uno con el aire y con la tarde..
ResponderEliminarsos muy linda
pero no te lo voy a decir todavía
quizás no deba, no quieras leerlo, no sea el momento
quizás se malinterprete y alguien que ya camino ese camino, me tire con una piedra..
ok, me lo merezco..