tenía la cara roja, verde, amarilla
roja, verde, amarilla
un short y pies con ojotas.
miraba por la ventana sabiendo que no iba a estar parado en la puerta
se miraba al espejo sabiendo lo que iba a encontrar, lo mismo que en las doce veces que se miró durante los últimos cuatro minutos.
su cara volvía al rojo, verde y amarillo
todo era dulce con olor a dama de noche.
todo era caluroso, pesado y dulce.
por última vez su cara roja, verde y se fue dejando que las luces del árbol no tengan mas pestañas para hacer sombras.
respiró y se lavó la piel con la luz de luna.
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lo que escribis
ResponderEliminartus letras
tu devenir
es como meter la cabeza
en un balde de agua fria
un dia de calor
y estar aproximadamente
20 segundos sumergido
es una realidad
en medio de otra
besos para vos
me gusto mucho lo que aqui encontre